sábado, 23 de mayo de 2009

El protocolo de Kyoto



El Protocolo de kyoto es un acuerdo internacional cuyo objetivo es reducir las emisiones de los principales gases que provocan el calentamiento global: dióxido de carbono (CO2), gas metano (CH4) y óxido nitroso (N2O), además de tres gases industriales fluorados: Hidrofluorocarbonos (HFC), Perfluorocarbonos (PFC) y Hexafluoruro de azufre (SF6), en un 5%, dentro del periodo que va desde el año 2008 al 2012, en comparación a las emisiones del año 1990.
Este protocolo se encuentra dentro del marco de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).
El 11 de diciembre de 1997 los países industrializados se comprometieron a reducir los gases de efecto invernadero. El acuerdo entró en vigor el 16 de febrero de 2005, después de la ratificación por parte de Rusia el 18 de noviembre del 2004.


El objetivo principal es disminuir el cambio climático cuya base es el efecto invernadero. Pero hay que tener en cuenta, que dentro de la reducción de los gases de efecto invernadero, la energía nuclear queda excluida de los mecanismos financieros de intercambio de tecnología y emisiones asociados al Protocolo de Kioto, pero es una de las formas de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en cada país.
El gobierno de Estados Unidos se retiró del protocolo en el año 2001, porque pensaba que el protocolo era injusto, ya que solo incluía a los países industrializados y excluia a algunos de los mayores emisores de gases en vías de desarrollo como, por ejemplo, la China y la India.
A cada país se le otorgó un margen distinto de reducción de emisiones en función de diversas variables económicas y medioambientales según el principio de «reparto de la carga», y quedó de la siguiente manera: la Unión Europea :Alemania (-21%), Austria (-13%), Bélgica (-7,5%), Dinamarca (-21%), Italia (-6,5%), Luxemburgo (-28%), Países Bajos (-6%), Reino Unido (-12,5%), Finlandia (-2,6%), Francia (-1,9%), Canadá (-6%), Hungría, Japón y Polonia(-6%), España (+15%), Grecia (+25%), Irlanda (+13%), Portugal (+27%), Suecia (+4%), Noruega (+1%), Islandia (+10%).



España es el país que tiene menos posibilidades de cumplir el pacto, ya que se comprometió a aumentar sus emisiones un 15%, y en 2007 iva por un 48%.
El acuerdo ofrece flexibilidad en la manera en que los países pueden cumplir sus objetivos, por ejemplo, pueden plantar más bosques para eliminar el dióxido de carbono de la atmósfera; pueden pagar también proyectos en el extranjero que reduzca los gases de efecto invernadero.
Actualmente se están estableciendo “mercados del carbono” de menor magnitud en la Unión Europea y otros grupos de países. Estos sistemas de intercambio de derechos de emisión tienen como objetivo iniciar el proceso y establecer una vinculación con el mercado mundial del Protocolo.

*Opinión personal: el Protocolo de kyoto nos parece una idea estupenda para intentar parar el cambio climático, ya que si cada país pone una poco de su parte, entre todos conseguiremos pararlo. Además, el mercado del Carbono está también muy bien, ya que con ello se reduce el Co2. Pero una vez que tenemos en funcionamiento este proyecto, deberíamos aprovecharlo e intentar que cada país cumpla su pacto acordado, para consiguir parar en cuanto antes el cambio climático y evitar que siga haciendo más daño al planeta.