El integrismo católico

El integrismo católico se dedica a seguir los pasos de la Biblia, pero en los últimos tiempos, se dedica a combatir las corrientes reformadoras, progresistas y comprometidas con los desfavorecidos, así como al denominado relativismo de la cultura occidental, y el laicismo de algunas ideas y políticas.
El ideal supremo del integrismo católico es una cristiandad en la que todos los poderes políticos de cada nación estén sometidos a la autoridad religiosa central en el vaticano. El integrismo católico y su "doctrina de las dos espadas" (el poder religioso es la espada espiritual y el poder seglar, la espada material) fueron el fundamento de La Inquisición y de la lucha contra el comunismo en la década de los 70 en América latina particularmente en La Argentina.
Como consecuencia de la Ilustración y la Revolución francesa surge en Europa una nueva manera de entender el poder político y la organización social. Se proclama la soberanía del pueblo, formado por ciudadanos libres, y su autonomía respecto al poder de la Iglesia. Una parte de los católicos europeos aceptaron el envite e intentaron tender puentes con la cultura emergente, aceptando la democracia, la caída del Antiguo Régimen y la unión del trono y el altar, el declive de las monarquías y el respeto a los valores individuales. Se les conocía como "católicos liberales". Pero la otra parte, vieron en la sociedad emergente un peligro para la Iglesia, se enfrentaron abiertamente a ella en nombre de la fe, la "integridad" del dogma y las costumbres.

Carmen Polo (integrista católica)


Opinión personal: nosotras, ante todo, respetamos las creencias de cada persona, pero no todo el mundo piensa igual. Tu puedes ser muy católico, pero no tienes por que seguir, de pie a pa, los pasos de la Biblia y con lo cual no estamos de acuerdo con el integrismo católico, ni de los siglos pasados, ni el de nuestros días.